top of page

Los aportes de Xavier Zubiri a los derechos humanos

Mauricio Iván Vargas Mendoza*

Año 2, número 6, enero-abril 2016

La filosofía primera de Xavier Zubiri

 

Xavier Zubiri inició una revolución filosófica basada en los descubrimientos de la física surgió a partir de: 1.- la estructura dinámica de la realidad; 2.- la realidad como algo último en las acciones; 3.- las posibilidades ante la realidad como impelente; y 4.- la realidad impelente, es decir, una teoría de realidad, pero realidad de posibilidades.

 

El orden desordenado de la teoría del caos (Presente en la teoría de la relatividad especial y general de Albert Einstein) no está presente en la teoría de Xavier Zubiri, sino que se plantea como realidad estructurada que reproduce posibilidades humanas. Esa realidad estructurada surge del sistema de notas (notas que la inteligencia sentiente nota) constitutivas y constitucionales, el cual es diverso y mantiene una temporalidad ya que se actualiza continuamente.

 

Xavier Zubirí nace el año 1898, en San Sebastián (ahora oficialmente Donostia) al noroeste de España. Es una costa situada en el golfo de Vizcaya cerca de la frontera con Francia. En su etapa madura superó la fenomenología, el realismo ingenuo y la filosofía analítica. Antonio Salamanca Serrano, entre otros investigadores, escribe que Xavier Zubiri a lo largo de su vida cuenta con tres categorías de pensamiento: “la etapa que se extiende desde 1921 hasta 1944 se caracteriza por ser una filosofía de las cosas” (2003, pág. 101). Esta son las dos primeras categorías de pensamiento: la fenomenológica y la ontológica.

 

Etapa fenomenológica.- La etapa fenomenológica inició en 1919 cuando Xavier Zubirí conoce a José Ortega y Gasset (1883-1955) quien lo introduce en una de las principales corrientes Europeas del momento: la filosofía fenomenológica de Husserl (1849-1938).

 

La fenomenología afirma que el punto de origen son las cosas mismas, la consciencia del ser humano supera el racionalismo y el empirismo, aunque su filosofía se considera en algunos sectores de la academia como un racionalismo transicional modernizado de Kant (porque la fenomenología en Husserl intenta conciliar el ser y la razón). La fenomenología afirma que el ser humano a través de la lógica observa el objeto, libre de ataduras de ego, así es posible explicar filosóficamente el mundo. Se considera como un rechazo al positivismo, mediante el pensamiento como acto psicológico, dice que a través de un proceso lógico es posible alcanzar la verdad, así mediante la más pura experiencia con el proceso del conocimiento lógico entre la proto-sensibilidad y la conciencia intencional (Villa Sánchez, 2014, pág. 19-31).

 

Ante la separación de los mundos ser y Deber ser, donde Kant afirmaba que el imperativo categórico era mantenerse en el deber ser (razón lógica), la fenomenología parte de la experiencia en el contacto con la consciencia humana (conocimiento humano) y a través del acto psicológico, es decir, a través de la lógica se accede a la verdad. Ambas teorías intentan conciliar el empirismo inglés con el racionalismo, pero sin solucionar el problema epistemológico del empirismo inglés, con David Hume y su imposibilidad de acceso a la realidad (de la realidad solo accedemos a impresiones de realidad, que lleva a una idea de realidad, no a la realidad).

 

En la etapa fenomenológica escribe Ensayo de una teoría fenomenológica del juicio, en él expresa que su punto de encuentro naciente en la Fenomenología

 

“Es una filosofía de las cosas y no sólo una teoría del conocimiento (Corominas, 2000, pág. 112). La fenomenología había tenido el cometido de aprehender el contenido de las cosas y promover el libre ejercicio del filosofar frente a toda servidumbre psicológica o científica. Esta renovación será decisiva para él.” (Salamanca Serrano, 2003, pág. 101).

 

Pero su tránsito a la etapa ontológica ocurre por la diferencia en cuanto a la pregunta ¿qué son las cosas? Para la fenomenología las cosas son el correlato objetivo e ideal de la consciencia; para Xavier Zubiri incluso en esta época, aunque aún en embrión su pensamiento, las cosas son entidades propias, así su etapa fenomenológica se ubica en el objetivismo y tránsito hacia la ontología:

 

“Siguiendo A. Pintor-Ramos, cabe hablar de una etapa fenomenológico-objetivista, cuya justificación conceptual arranca de la fenomenología del Husserl de investigaciones lógicas, y se encamina hacia una interpretación objetivista” (Salamanca Serrano, 2003, pág. 101).

 

Etapa Ontológica.- En el año 1929 Xavier Zubiri se traslada a Frisburgo de Brisgovia, con la finalidad de ampliar sus estudios. Ahí toma cursos con Husserl y con Martin Heidengger. Este último se considera el continuador radical de la fenomenología a partir de la concepción de la nihilidad. Martin Heidengger nació en  la ciudad de Baden, Alemania en 1889, estudió en la Universidad de Frisbirgo, en 1933 se hizo rector de la misma Universidad. En el tiempo que Xavier Zubiri tomaba los cursos, el pensamiento que culminaría en el existencialismo se presenta mediante la teoría de posibilidades en el libro “Ser y tiempo”, el existente humano enfrentado a la nihilidad y a la muerte comprende que las cosas son, pero podrían no ser.

 

El pensamiento filosófico de Martin Heidengger evoluciona al existencialismo, donde hay un ente humano de nombre Dasein (ser ahí). Este ente humano rompe con las teorías del conocimiento y del idealismo, en la relación sujeto-objeto (inclinándose por el sujeto), Dasein es arrojado al mundo, es un hombre existencia que se angustia y muere, el mundo de las posibilidades dependen de la existencia del Dasein (es el ente humano que está ahí), ante su contacto con el mundo se le presentan posibilidades, el ser humano toma decisiones, la única posibilidad que está presente en cualquier realidad es la finitud humana, así pasa la fenomenología a ser una hermenéutica-sentido según el Dasein.

 

En esta segunda etapa de pensamiento Xavier Zubiri se pregunta por el ser. El Dasein es un ente existencial (esto es una parte importante en el pensamiento Zubiriano). No es un sujeto, sino es un ente existencial presente en la realidad, mientras Husserl y su intencionalidad partían de una relación sujeto-objeto arrojado hacia el mundo. Dasein parte de la nada en el hombre, el nihilismo es el punto de partida en el existencialismo. Hay cosas afuera del hombre, el hombre no es realidad, es posibilidad, por ello, Xavier Zubiri vive su etapa ontológica. Dasein es el origen de las cosas que le da importancia y sentido al mundo. Si algo sucede sin la presencia de un ser humano, es un hecho de la naturaleza pero no tiene importancia para la filosofía, porque la filosofía es una construcción humana. Esto es el fundamento de la filosofía hegemónica contemporánea. El propio discurso analítico surge de dicho fundamento, las cosas reales no existen, el ser le da su origen, el humano determina el ser, mediante el estar ahí.

 

Xavier Zubiri vive a la par de este periodo ontológico, un periodo de su vida que tendrá gran repercusión en el desarrollo de su filosofía. En este periodo, gran parte de sus esfuerzos están dedicados a estudiar los nuevos avances en la física, reflexiona acerca de sus consecuencias para la filosofía, específicamente los avances en la física de Einstein y Plank. A partir de ahí, siguió con detenimiento la física cuántica, la relatividad (general y especial) de Albert Einstein. Esto repercutió en su filosofía primera para que tendiera a lo real. Incluso, es posible observar el planteamiento de que <<lo real>> es un sistema de <<notas>>, parece que esas <<notas>> que provienen de la palabra gnoto, es decir, <<lo que noto>> el ser humano, son producto de las partículas que se encuentran a nivel cuántico y <<lo real>> tiene aquí una referencia directa con la física cuántica. Por otro lado, la relatividad de Albert Einstein, tuvo impacto en su concepción del tiempo, además de la pregunta que deja intacta de Heidegger ¿por qué hay algo y no nada?

 

Etapa metafísica, el pensamiento propio.- ¿Cómo surge el pensamiento propio de Xavier Zubiri? Con la influencia anterior, Xavier Zubiri siempre mantuvo su perspectiva crítica ante sus maestros. En la filosofía contemporánea se vuelve a presentar la temática a partir del ser, intentando superar el idealismo o el interiorismo de Descartes y la racionalidad transicional de Kant. Mientras Martin Heidengger se pregunta por el ser, Dasein (estar ahí) es su respuesta. Ese ser humano que está ahí, es el ser humano que se pregunta por las cosas. Además es un ser humano preocupado por la muerte, su contacto con las cosas son el origen del ser. Así este ser surge del nihilismo, las cosas no existen si no son reflexionadas por el ser humano.

 

“El momento metafísico significa el desarrollo de la madurez filosófica de Zubiri. En 1944 se inicia una labor fecunda que dura hasta su muerte” (Salamanca Serrano, 2003, pág. 103), se denomina etapa metafísica por considerar que la metafísica es “un transcender; ir a lo allende las cosas tales como son, a lo diáfano (Zubiri, 2003, pág. 27)[1], sin lo cual no se podría empezar a hablar siquiera de las cosas como son.” (Zubir, 2003, pág. 26). Para Xavier Zubiri la metafísica es más importante que la propia filosofía, pero no es un reflexionar idealista, racionalista trascendental o empirista, sino un ir a la realidad misma de lo que las cosas en sí. Pero tampoco el sujeto es aparte del objeto (realidad) ni le otorga el ser, las cosas son actuantes en la realidad, no importa el existencialismo del ser humano, o el estar ahí.

 

 Xavier Zubiri dedica su pensamiento a liberar a la realidad de la sustancia y a liberar la inteligencia a la intelección de juzgar:

 

“la idea de liberar el concepto de la realidad de su adscripción a la sustancia. Las cosas reales no son sustancias sino sustantividades. No son sujetos sustanciales sino sistemas sustantivos…liberar la intelección, la inteligencia, de la adscripción a la función de juzgar…el acto formal no es el juicio, sino que es la aprehensión de la cosa real misma.” (Zubiri, Fundacion Zubiri).

 

La pregunta que lo lleva a romper con el existencialismo de Martin Heidegger y el estar ahí, que crea el ser a partir de la nada, es decir, el nihilismo, es ¿por qué hay algo y no nada? Gran parte del pensamiento Zubiriano en su etapa metafísica tiene relación directa con la física cuántica y sus descubrimientos. Uno de ellos es la imposibilidad de la nada, todo el espacio está ocupado, ya sea por elementos, incluso el espacio que existe entre un electrón (-), neutrón y un protón (+)

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

            Ese campo entre ellos se encuentra ocupado por el campo gravitatorio que ocupa todo el universo

 

“el descubrimiento de la teoría cuántica sabemos que en cuanto intentamos analizar algo, o la nada, se vuelve más complejo, y que por raro que suene, ahora mismo y en todo momento, entre bambalinas, surgen y desaparecen burbujeantes partículas de materia, lo que nos forma a ti y a mí, y de antimateria, su extraño opuesto, son efímeras efervescentes, no las notamos, pero ahí están aunque no las veamos, de hecho la teoría sostiene y los experimentos así lo confirman que siempre están presentes, la imagen moderna del vacío seria burbujeantes partículas que aparecen y desaparecen, pero ahí están” (Clouse, Redes 132).

 

Por ello, aunque el interior del átomo está vacío, existe un campo eléctrico y de gravedad que está repleto de fuerzas, incluso dentro de las partículas se encuentran los quars (especies de partículas más pequeñas que componen a las partículas), aun entre los quars existen campos de fuerza, el vacío ¡no está vacío! por ello, deberíamos desaparecer todo lo que existe en el universo, estrellas, cuerpos celestes, nosotros mismos.

 

El pensamiento Metafísico de Xavier Zubiri se encuentra principalmente en las obras “Los problemas fundamentales de la metafísica occidental” (Zubiri, 2003), “Estructura dinámica de la realidad” (Zubiri, 2003), con su culminación en la Inteligencia sentiente, con la trilogía: “Inteligencia y realidad” (Zubiri, 1980), “Inteligencia y logos” (Zubiri, Inteligencia y logos, 1983) e “Inteligencia y razón” (Zubiri, 1983).

 

2. Realidad de posibilidades e Inteligencia sentiente

Como se ha mencionado la teoría de la relatividad especial y luego general de Albert Einstein, detonó dos posibilidades entre otras. Por un lado, la teoría del caos (el orden-desordenado), por otro, la teoría de posibilidades, en lo que Humberto Maturana denomina como vida que es un presente, continuo, devenir, ante el cual, al ser humano se le presentan posibilidades de decisión frente a la realidad. Además esta realidad es una realidad actuante, es decir, es suya de sí, un ejemplo son los virus, han estado presentes en la historia de la vida en la tierra, son actores de realidad, es hasta que el ser humano los descubre, que toman lo que Zubiri llama Actualización de realidad, pero la realidad de suya de sí, ya existe y existía, así Zubiri enfrenta el existencialismo y la fenomenología, creando un pensamiento basado en la realidad.

 

Para la filosofía primera, la realidad no es el ser que otorga un concepto dado por el humano, sino, la realidad <<Es>>, incluso antes de actualizarse al conocimiento humano, “esta actualidad la tiene, más aún la tiene que tener, lo real <<de suyo>>: <<es>> porque es <<real>>. Si se quiere realidad no es ser; pero la realidad <<realmente es>>” (Zubiri, 1980, pág. 95), entonces, la metafísica Zubiriana es una razón que parte de una realidad humana que pretende llegar a lo real de las cosas en su entorno. Las cosas dejan de ser un discurso, por eso:

 

“inteligir y sentir no sólo no se oponen sino que, pese a su esencial irreductibilidad, constituyen una sola estructura, una misma estructura que según por donde se mire debe llamarse inteligencia sentiente o sentir intelectivo. Gracias a ello, el hombre queda inamisiblemente retenido en y por la realidad: queda en ella sabiendo de ella. Sabiendo ¿Qué? Algo, muy poco, de lo que es real. Pero, sin embargo, retenido constitutivamente en la realidad. ¿Cómo? Es el gran problema humano: saber estar en la realidad” (Zubiri, Inteligencia y razón, 1983, pág. 161).

 

Lo anterior constituye el esfuerzo de la trilogía y del pensamiento metafísico, el cual, se presenta no como una construcción metodológica, sino como una investigación y análisis de la realidad humana, del propio inteligir humano, la forma en que siente y reflexiona el mundo el ser humano, mediante tres pasos: el sentir (o aprehensión primordial de realidad), el logos (etapa campal) y la razón (razón de realidad), pero antes el análisis pasa por la estructura formal de la realidad, expresada en la estructura dinámica de la realidad,  el dinamismo presente en la teoría de la relatividad, pero también en el comportamiento de las partículas que aparecen y desaparecen, en lo que Xavier Zubiri denominó sistema de notas. En los últimos años, se ha descubierto que la misma partícula es capaz de aparecer en dos lados diferentes y que su comportamiento varia, es decir, tiene un comportamiento dinámico, eso a nivel cuántico y si ocurre a nivel cuántico, debe trasladarse a nivel de tamaño determinado por el humano.

 

2.1. Estructura formal de la realidad

 

Para Xavier Zubiri, intelección y sentir no son opuestas como creyó la filosofía griega, explica que intelegir es considerada por la filosofía como la facultad, así la facultad de inlegir y la facultad de sentir se contraponen al ser distintas en relación a las cosas, las cosas en el vocablo común filosófico sería una especie de separación entre las cosas y lo vivo (o en algunas posturas solo el ser humano sería distinto a las cosas), pero el termino cosas, como se explica, es referente a algo, “aquí empleo el termino cosa en su sentido más trivial como mero sinónimo de <<algo>>” (Zubiri, 1980, pág. 4).

 

A lo largo del estudio Inteligencia sentiente se observa que ese algo es el propio ser humano, también la realidad misma, tenga o no tenga contacto con el ser humano, la Inteligencia sentiente no se contrapone en este pensamiento porque inteligencia no es vista como facultad, sino es un acto del sentir, el acto de intelegir analizado desde el sentir propiamente humano, es decir, desde la inteligencia humana, el análisis realizado es sobre la inteligencia sentiente humana, si bien el hombre o mujer es un animal, se considera un animal humano, por ello,

 

“El sentir animal es ciertamente un sentir <<del hombre>>, pero no es un sentir <<humano>>. El sentir humano, sentir es ya un modo de inteligir, y inteligir es ya un modo de sentir la realidad…Sentir e inteligir no son pues dos actos, ni sucesivos, no concurrentes, no parciales, sino dos momentos estructurales de un solo acto.” (Zubiri, 1983, pág. 2).

 

            Si el acto de inteligencia sentiente es propio del ser humano, surge la pregunta ¿qué es la realidad? La realidad no depende del ser humano, incluso es diferente en el pensamiento Zubiriano del Ser, es decir, ese Ser no surge del pensamiento realizado por Martin Heidengger, con el Ser creado a partir del existencialismo y el nihilismo (creado de la nada) que depende de su contacto con la realidad, tampoco es el Ser  derivado del acto psicológico propio de la fenomenología. El Ser de la inteligencia sentiente es ulterior a la realidad, no toda realidad es ser, porque el Ser es un momento de actualización de realidad. Entonces, para responder a la pregunta sobre la realidad, Xavier Zubiri realiza el análisis de la estructura formal de la realidad, pero antes se explica dos conceptos para comprender la diferencia entre el ser y la realidad.

 

“Actualidad y actuidad no son idénticos, pero esto no significa que sean independientes. Porque la actualidad es un carácter del <<estar>>. Ahora bien <<estar>> es el carácter de lo real. Lo real no <<es>> sino que <<esta>>” (Zubiri, 1980, pág. 59)   

 

            El concepto de actuidad tiene relación al acto, así como se ha mencionado, en la Inteligencia sentiente la realidad <<está>>, no depende de su contacto con el conocimiento humano, además el humano es realidad, por ello, también es acto. El ser es posterior a la realidad porque es la actualidad o actualización en el ser humano mediante la inteligencia sentiente, es decir, ese algo, se actualiza en el humano y se hace ser, pero, la realidad no depende del ser porque ese algo es suyo de sí. El ser humano es humano suyo de sí, un perro es perro, tendría una inteligencia del sentir de un perro, como un árbol del sentir de árbol, la inteligencia sentiente es propia del ser humano, es inteligencia suya de sí humana, pero parte de la realidad, así se separa el término Ser y realidad, la inteligencia sentiente busca la realidad y parte de la realidad (de lo real), se rompe la dualidad sujeto-objeto y la confusión existencia del ser-realidad.

 

            La realidad entonces en este análisis, es actuidad, actora en sí misma y el humano es realidad, ¿cuál es su estructura? ¿Qué es entonces la actualización en el ser de realidad? La realidad es algo, ese algo que está incluso sin la presencia humana, ya se mencionó que la nada en realidad no existe en el universo, incluso la denominada antimateria es algo que está presente, el propio espacio entre partículas está ocupado por algo, fuerzas de gravedad, energía y el campo de Higs, pero es algo. Entonces el espacio está ocupado por algo, ese algo es la característica propia de la realidad, hay algo y no nada, “la realidad es formalidad del <<de suyo>>, determinada en aprehensión por un modo de formalización del contenido distinto de la formalización de estimulidad” (Zubiri, 1980, pág. 89), para Xavier Zubiri la estimulidad es propia de todos los animales, pero no es la inteligencia misma. La inteligencia misma se obtiene con la formalización también propia de cada animal, esto no está presente en el pensamiento de Xavier Zubiri (él hace la separación entre inteligencia sentiente del humano y la estimulidad de los animales no humanos), sin embargo, como se analiza más adelante, todos los seres vivos tienen una inteligencia diferente, incluso los animales no humanos y las propias plantas, aunque el ser humano no es capaz de comprender su sentir, es capaz de reconocer la inteligencia diferente, así la inteligencia sentiente es un análisis del inteligir-sentir humano.

 

            La realidad entonces, es suya de sí y en el proceso de inteligencia sentiente se presenta mediante una estructura formal, lo real tiene dos momentos, primero, el momento de independencia denominado Nuda realidad. La nuda realidad es el momento de independencia en relación al aprehensor (humano), es la realidad suya de sí que se encuentra en el espacio del universo actuante. Segundo, el momento de formalización, denominado estructura formal de la realidad, este ocurre en el proceso de diálogo entre realidades, la realidad del humano y la realidad de ese algo. Entre los dos momentos anteriores descritos existe en la inteligencia sentiente una transición, en este momento se presenta la sustantividad sistemática que es a su vez sustantividad elemental (frente a la sustancia de las cosas presente en Aristóteles), por ello, la realidad es sustantividad que le otorga a la realidad un dialogo de posibilidades en relación a lo real (Nuda realidad)-realidad (estructura formal de realidad)-Ser (actualidad de lo real).

 

2.2. Inteligencia sentiente

 

2.2.1. El Sentir la aprensión primordial de la realidad

 

El sentir en la Inteligencia sentiente es un modo de inteligir, pero a su vez la intelección es sentir, entonces, el sentir está presente como modo de intelección, el modo de intelección primordial, es la aprehensión primordial de la realidad, “1.…inteligir, 2.-… modelización de la inteligir, 3.- el modo primario y radical de inteligir” (Zubiri, 1980, pág. 106), los momentos son en forma de análisis, pero son en un solo momento, el primero de ellos la aprehensión primordial de la realidad. Ésta ocurre a partir de la estructura formal de la realidad, no es el sentir por los sentidos, sino el sentir a partir de lo aprehendido como real

 

“la cosa tiene que estar ya aprehendida <<como real>> en y por sí misma. Lo cual significa que esta aprehensión de la cosa real como algo, previo a su modelización ulterior, constituye a su vez un modo propio y primario de intelección. Es justo lo que llamo aprehensión primordial de la realidad” (Zubiri, 1980, pág. 110) 

 

            El Sentir la aprehensión primordial de la realidad tiene estos tres momentos.

 

2.2.2. Logos

 

El logos es ulterior (no en sentido cronológico, sino derivado de sentir la aprehensión primordial de la realidad), también es el ámbito campal de la inteligencia sentiente. El logos se ubica en la realidad que a su vez proviene y está determinado por lo real, la relación real-realidad quedo determinada anteriormente, lo real es la nuda realidad (la realidad independiente, ese algo que es actuante en el espacio), la realidad es la estructura formal de la realidad cuando <<ese algo>> se actualiza al conocimiento animal mediante la aprehensión primordial de realidad (el sentir primordial), esta actualización conforme a los momentos vistos en el tema anterior. Entonces, aquí radica la ulterioridad del logos, así la realidad es posterior a lo real, pero mantiene su conexión de lo real, y tiende en la última modalidad de la inteligencia sentiente (la razón de realidad) que a su vez tiende a lo real.

 

            El logos es la modalidad de la inteligencia sentiente que se considera campal

 

 “Es un movimiento que parte de lo real ya aprehendido en aprehensión primordial, en impresión de realidad; un movimiento que comienza a tomar distancia de lo real pero dentro de su campo de realidad” (Zubiri, Inteligencia y logos, 1983, pág. 182).

 

            Se explica que este momento cuenta con el carácter formal que busca lo que la cosa es en realidad, esto mediante un tomar distancia en una serie de preceptos, fictos, conceptos, etc., es una afirmación de verdad, pero verdad de lo real, esta afirmación se analiza entre otras afirmaciones de realidad, bajo la estructura real-realidad-ser-verdad, lo real es lo que la cosa (algo) es de suyo; realidad es la actualización de la cosa; ser es el análisis de afirmación; y verdad-realidad es el momento de la cosa entre otras afirmaciones de realidad, pero en esta modulación ulterior de la inteligencia sentiente estamos en transición a esta verdad-realidad. El logos es ante todo el momento ulterior de campalidad de afirmaciones, la nueva afirmación, con las anteriores afirmaciones de verdad transitando hacia la razón.

2.2.3. Razón de realidad 

 

El tránsito de lo real hasta la estructura formal de realidad pasa por tres saberes, cada uno en relación a las modalidades de la inteligencia sentiente: el saber de la primer aprehensión de la realidad (presente en los animales sensibles) “en  lo que formalmente quedamos, y además inamisiblemente, quedamos es en la nuda realidad. Por la simple intelección, en lo que quedamos es en la realidad” (Zubiri,  1983, pág. 160). Aquí está el origen de la inteligencia sentiente, las ulteriores dependen de que estamos inmersos en la propia realidad y de que somos realidad. El segundo, el saber logos (etapa campal) busca lo que la cosa es en realidad, la sustanciabilidad de la cosa, es decir, busca el significado de la cosa frente a otras afirmaciones, pero en esta etapa campal, es solo de análisis y acomodo de ese algo real. Parte del discernimiento, la definición y la comprobación. Los tres son modos de la misma intelección sentiente que busca lo que algo es realmente.

 

            El tercer saber es precisamente la razón de verdad, ¿cómo se logra? Con la comprensión de la realidad que tiende a lo real, es decir, la comprensión de lo que realmente es algo.

 

Inteligir y sentir no solo no se oponen sino que, pese a su esencial irreductibilidad, constituyen una sola estructura,… que según por donde se mire debe llamarse inteligencia sentiente o sentir intelectivo. Gracias a ello, el hombre queda inamisiblemente en y por la realidad: queda en ella sabiendo de ella. Sabiendo ¿qué? Algo, muy poco, de lo que es real. Pero, sin embargo, retenido constitutivamente en la realidad. ¿Cómo? Es el gran problema humano: saber estar en la realidad” (Zubiri, Inteligencia y razón, 1983, pág. 162).    

 

Entonces, la inteligencia sentiente, no es sentir a través de los sentidos, sino un sentir la realidad, una realidad de lo real, que discierne (entre lo real), define (ser), demuestra (logos) y comprueba (logos), para buscar la verdad de lo real, una realidad de lo que las cosas son en <<lo real>> mediante la comprensión de la sustancialidad de las cosas (razón de realidad).

 

            Los siguientes esquemas son para mejor comprensión: 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Estructura formal de la realidad o actualidad de lo real en sus diversos modos:

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Un ejemplo claro y simple para comprender la Inteligencia sentiente, son los colores de las cosas. Yo observo el color verde de una hoja de árbol ficus. Mi primera aprehensión de realidad es el color verde que entra por el ojo, pero además mi cerebro cuenta con las conexiones necesarias, primero para invertir la imagen, como se observa en la siguiente imagen:

 

            Después de transformar los rayos de luz que refleja el color verde de la hoja del árbol ficus. En esta primer aprehensión de realidad, los tres momentos: suscitación, modificación del tono y respuesta están presentes. En la segunda modalidad, es decir, en el logos (la campalidad), yo cuento con otras afirmaciones de realidad previas a la aprehensión primordial de realidad. Entre ellas, algunas como: el ojo humano observa los reflejos de la luz, el verde es ese color que yo observo, los arboles tienen hojas. Estas afirmaciones se acomodan para discernir que es ese color, definirlo, y comprobar con las anteriores afirmaciones. Por último, la razón de verdad me dice que en realidad la hoja es todos los colores menos el color verde, porque lo que el ojo humano ve, es el reflejo de luz que se emite por medio de fotones, entonces, el color verde que observo no lo contiene de suyo la nuda realidad de la hoja, porque es el único color de luz que refleja. Así llego mediante la inteligencia sentiente, a una razón de realidad que busca lo real como fuente, estado y finalidad. Esa realidad estructurada permite posibilidades al ser humano, posibilidades de crear espectros de otros colores, posibilidades de crear cámaras fotográficas, y aplicación oculares, entre muchas posibilidades más. 

 

3. La actualidad de lo real

 

La obra actualidad de lo real escrita por José Alfonso Villar Sánchez (2014), sin duda impacta en la reflexión. Es probable que la actualidad de lo real sea la clave como afirma el autor, ya que analiza la obra de Xavier Zubiri en su etapa que quizá ya no sea tan correcto denominar metafísica (1962-1983) y quizá filosofía primera. El autor afirma que la actualidad de lo real es la clave para comprender la filosofía primera de Xavier Zubiri, dice que actualidad de lo real se dice de diversos modos. Por un lado, es actualidad de lo real en tanto actualidad, es decir, en tanto realidad humana expresada en inteligencia sentiente, la forma en que intelige a través del sentir humano. Por otro lado, es actualidad de lo real en tanto real, la realidad que es sustancia, pero que sobre todo en la filosofía de Xavier Zubiri, es sustantividad, es decir, existe es actuante y se actualiza, pero es <<algo>> suya de sí. 

 

            Pero existe algo que llama poderosamente la atención, es sobre las preocupaciones criticas al final de la obra del autor, específicamente la final, el autor de La actualidad de lo real en Zubiri, dice que falta en la filosofía primera de Xavier Zubiri la “…afectividad, de los estados de ánimo y del discurso como existenciarios cooriginarios a la comprensión del Dasein?”. ¿Dónde se encuentra la afectividad, estados de ánimo y discurso en Zubiri? estos creó están presentes porque es parte de la realidad humana (al menos en este presente cambiante), quizá de otras realidades (otros seres vivos), es expresado tanto en el discurso mencionado aquí de Xavier Zubiri en la presentación de la Inteligencia y logos, e Inteligencia y razón donde su afectividad, ánimo y discurso es separar la inteligencia de su capacidad de juzgar.

 

La afectividad, estados de ánimo y discurso están presentes en la filosofía primera de Xavier Zubiri, ese ánimo, afectividad y discurso por buscar <<lo real>>. Que sea posible en la mayoría de la humanidad actualmente, es difícil de saberlo, quizá por las notas constituyentes que se encuentran en el ser humano (cuestión que no quiero creer) o por las notas constitutivas que necesariamente tendríamos que investigar con la neurociencia o cualquier otro medio del conocimiento humano.

 

No se malentienda, el conocimiento no se restringe a mero conocimiento científico, porque eso sería restringir tantas posibilidades y parece un viejo paradigma que no hemos podido desprender de nuestras notas constitutivas, el cual consiste en suplantar el viejo orden escolástico que en algún momento se basó en la existencia de “Dios”, suplantado en la modernidad por “Naturaleza” y posteriormente con la ciencia en “científicamente comprobado”. El restringir ese ánimo por la búsqueda de lo real a una sola forma, restringe nuestras posibilidades de conocer lo <<real>>, pero regresar nuestro enfoque a estados de ánimo relativos quizá nos regrese a Dasein, en el que estamos inmersos y que sirve para ocultar lo que Zubiri y la física cuántica hizo evidente: lo real, es suyo de sí, hay algo y no nada.

 

El ánimo de Zubiri se expresa en el último párrafo de su libro inteligencia y razón (ahí donde muchos autores escriben sus allende intenciones) que dice: …Es el gran problema humano: saber estar en la realidad. (1983). Este es el ánimo y afección en Zubiri que quizá debamos enseñar, comprender y aprehender con la finalidad de reconocer la realidad y en materia de derechos humanos conocer la realidad del otro constitutivamente e incluso constitucionalmente como otro.

 

4. Xavier Zubiri y los derechos humanos.

 

4.1.- Hegemonía en derechos humanos en México. Teoría norteamericana-europeo.

 

Origen: Actualmente en México los derechos humanos se protegen, promocionan y enseñan bajo un sistema hegemónico que tiene por origen histórico a la revolución francesa (Declaración de los derechos del hombre y el ciudadano de 1789) y la independencia de las trece colonias (Declaración de derechos del buen pueblo de Virginia 1786). Ambas con un problema pre-formativo. Mantienen el tránsito del mundo divino-natural (ambos bajo un orden prestablecido), por su parte, la declaración francesa contiene frases como: derechos naturales, inalienables y sagrados…bajo el ser supremo. Mientras que la Declaración de Virginia dice: derechos que le pertenecen a ellos y a su posteridad. El origen iusnaturalista de los derechos humanos, transitó al positivismo en Francia con la implementación del código napoleónico en 1804 y la escuela exegética (De la Torre Rangel, 2011, pág. 201), se inició así un:

 

 imaginario jurídico y el paradigma jurídico generalizado y oficial que predomina en nuestro contexto cultural, se asienta y basa en unos mitos, en ideas y conceptos que se presentan como grandes obstáculos y límites para poder solucionar los retos de la sociedad global y que algunos llaman sociedad de la información (Sánchez Rubio, 2013, pág. 17)

 

            Esos mitos, son derechos humanos presentes por la naturaleza o la divinidad, que se sustentan en fundamentos donde David Hume afirmo no tener acceso a la realidad (porque de la realidad solo se accede a impresiones y se forma una idea de realidad).

 

Fundamentos: algunos fundamentos que pueden encontrarse en la teoría norteamericana-europea son: la razón kantiana (deber ser), comunidad ideal de comunicación (Habermas, deber ser colectivo)(2001), positivismo (Norberto Bobbio) (1991), metafísica constructiva (Robert Alexy) (2007). Todos los fundamentos desde la razón kantiana, hasta la metafísica constructiva, no resolvieron el problema moderno sobre los universales desde la razón y se partió del empirismo inglés que en David Hume creó la imposibilidad teórica de acceso a la realidad, ante ella, Kant divide el sujeto-objeto (deber ser-ser), inclinándose por el deber ser, así los derechos humanos que se encuentran en la naturaleza o en un ser divino, se llega a ellos a través de la “razón” y se imponen a la realidad. Lo anterior, en Habermas se forma una razón colectiva en comunidad, comunidad que retoma el garantismo (al parecer en el legislativo que crea derechos fundamentales pero también sus garantías) y en el neo-constitucionalismo (mediante la metafísica constructiva donde el control de constitucionalidad-convencionalidad, donde se encuentra en el principio pro-persona de una corte constitucional). Así se creó una razón-lógica-matemática-opresiva desde un deber ser construido individualmente.

 

Donde cualquier cosa puede ponderarse. Además existe bajo principios ideales que buscan los tratados y las constituciones reconocer y garantizar.

 

4.2.- La tradición latinoamericana de los derechos humanos y la actualidad de lo real.

 

Origen: La tradición latinoamericana de los derechos humanos tiene su origen en el encuentro de dos culturas totalmente separadas. En 1492 llegan los españoles a América, dos culturas, la europea y la americana se encuentran. Inició así, la defensa de los derechos de los indios, realizada a partir de 1512 por Bartolomé de las Casas mediante el uso alternativo del derecho (De la Torre Rangel, 2007, pág. 38). Algunos dominicos posteriormente continuaron con dicho uso, entre ellos se encuentran: Francisco de Vitoria, Domingo de Soto y Francisco Suarez (Rosillo Martinez, 2011).

 

Fundamentos: el sistema de necesidades humanas desde lo real, en esto coinciden varios autores como: Antonio Salamanca Serrano (2003), Jesús Antonio de la Torre Rangel (2011), y Alejandro Rosillo Martínez (2013). Este ultimó, añade como fundamentos: la alteridad, praxis de liberación y vida, pero todos bajo una concepción desde lo real. El materialismo jurídico que dice: un derecho humano no existe por estar positivado, sino por el sistema de necesidades desde lo real en la praxis. Con lo anterior, los derechos humanos se actualizan en lo real.   

 

5. La actualidad de lo real en derechos humanos.

 

Xavier Zubiri nos hace notar, que <<lo real>> es <<suyo de sí>>, que esa esencia (desde Zubiri, no desde Aristóteles ni la escolástica) que viene a la realidad humana por la talidad del sistema de notas que es el mundo, viene porque <<hay algo>>. Ese algo en derechos humanos, es la vida de los pueblos, y sus necesidades, que en el historicismo de Ignacio Ellacuria toma partido a favor de los pobres (entendidos no en términos económicos, sino de negación del derecho) y que requieren fundamentarse en sistemas de necesidades historizados. Así los derechos humanos no son un discurso argumentativo (Metafísica constructiva), al contrario, << son una praxis de liberación-alteridad y vida de los pueblos que deben ser atendidos desde <<lo real>>, y no desde un discurso argumentativo.

 

Xavier Zubiri hace evidente un ánimo y discurso por <<lo real>>, que en derechos humanos comienza por las necesidades humanas, desde el empobrecido, que en nuestro sistema opresor provoca diversas luchas. La actualidad de lo real es la aportación a las luchas por los derechos humanos, el derecho humano se actualiza en lo real de la vida de los pueblos. La búsqueda de lo real y las luchas por los derechos humanos, que se extienden a seres vivos no humanos, solo acaba de comenzar en este nuevo paradigma.

 

Los derechos humanos son un conjunto de notas respectivas a otras cosas, con la alteridad se reconoce al otro como otro, ya no existe un valor universal, sino que los derechos se actualizan mediante la primer aprensión de realidad, pero pasan el proceso descrito por Xavier Zubiri hacia el logos, en este surge la campalidad desde las cosas reales, es decir, como primer aprensión de realidad, puedo observar las leyes (constituciones y tratados en materia de derechos humanos), pero, en el logos de lo real, observo que los derechos en América se encuentran lejos de aplicarse, aunado a ello, los derechos humanos han servido como instrumento de opresión a pueblos que culturalmente no los crearon. Así mí razón de realidad abre posibilidades, pero siempre desde lo real, no como promesas. Posibilidades como litigante (para practicar uso alternativo del derecho mediante litigio estratégico), asociaciones de derechos humanos, jueces (Ejemplo los jueces gauchos) y personales (derechos humanos en todo tiempo y todo lugar (escuchado en clase de David Sánchez Rubio).

 

De lo anterior, surge la pregunta ¿Cómo? Antonio Salamanca Serrano público un artículo sobre Investigación jurídica intercultural e interdisciplinaria (2015), donde plantea una metodología epistemológica, gnoseológica y ontológica, menciona que el fetichismo jurídico-positivo sigue devorando las más alegres ilusiones, energías y compromisos juveniles por la justicia en la Tierra, la búsqueda de un paradigma intercultural, interdiciplinario y biocentrico, que plantea para la realización de investigaciones jurídicas, se va replicando en varios posgrados de América y Europa.

 

Quizá es momento de ir replicando ese paradigma iusmaterialista en el derecho, un trabajo difícil, pero urgente para evitar el suicidio colectivo que se postula en esta actualidad de lo real. Xavier Zubiri en cierta forma es el David Hume que establece una teoría cognoscitiva, que no renunció a buscar lo real, supera el realismo ingenuo, el relativismo y la hermenéutica sentido de Heidegger, con una descripción de hechos físicos, descripción de lo real como ser humano (Inteligencia sentiente) y de lo real como cosas en el sistema de notas. En la complejidad creada por la sociedad relativista posmoderna, tratar los derechos humanos situados en el devenir continuo, que se actualiza de forma interdisciplinaria, intercultural y biocentrica, otorga una bocanada de aire, que deberá ser impulsada y actualizada, el hecho de anexar a esa actualidad de lo real la ética teológica por lo pobres (entendidos como privados de un derecho) es propio de los problemas a los que la sociedad actual se enfrenta, en específico el pensamiento Latinoamericano observa claramente dichos problemas, por ser un sector oprimido geo-políticamente. Sin duda parafraseando a José Alfonso Villa el trabajo no ha hecho más que comenzar, pero la lucha por los derechos humanos deberá ser, siempre actualizada y desde lo real.      

                  

*Doctorando en derecho (Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo), Maestro en derechos humanos (Universidad Autónoma de San Luis Potosí), Maestro en derecho Civil (Universidad de Lasalle Bajío León, Gto.), Licenciatura en Derecho (Universidad Cuauhtémoc Aguascalientes), profesor Universidad Británica de México 2011-actualidad. mauryvam@hotmail.com

 

Bibliografía

Rosillo Martínez, A. (2011). Derechos humanos desde el pensamiento latinoamericano de la liberación, Tesis, Universidad Carlos III de Madrid, Madrid.

Bobbio, N. (1991). El tiempo de los derechos. Madrid: Sistema

Corominas, J. (2000). Ética primera. Aproximación de X. Zubiri al debate ético contemporáneo. Bilbao: Desclée.

Sánchez Rubio, D. y Senent de Frutos, J. A. (2013). Teoría Critica del derecho. Nuevos horizontes. San Luis Potosí: CENEJUS.

De Souza Santos, B. (2000). Critica a la razón indolente. Contra el desperdicio de la experiencia, para un nuevo sentido común: la ciencia, el derecho, la política en la transición paradigmática. Sao Pablo: Deecler.

De la Torre Rangel, J. A. (2007). El uso alternativo del derecho por Bartolomé de las Casas. México: CENEJUS.

De la Torre Rangel, J.A. (2011). Iusnaturalismo Histórico Analógico, Porrúa, México: Porrúa.

Habermas, J. (2001). Teoría de la acción comunicativa II. Critica a la razón funcionalista, (trad.) Manuel Jiménez Redondo, 3 ed. Madrid: Taurus.

Redes 132 ¿existe la nada? (s.f.). [Documental].

Alexy, R. (2007) “Derechos humanos sin metafísica”, Rev. Doxa cuadernos de filosofía del derecho, No. 30, Madrid.

Salamanca Serrano, A. (2003). Fundamento de los derechos humanos. Madrid: Nueva Utopía.

Salamanca Serrano, A. (2015). La investigación jurídica intercultural e interdisciplinar. Metodología, epistemología, gnoseología y ontología. San Luis Potosí: Redhes.

Villa Sánchez, J. A. (2014). La actualidad de lo real en Zubiri. México: Plaza y Valdés.

Zubiri, X. (1980). Inteligencia sentiente. Inteligencia y realidad. Madrid: Alianza.

Zubiri, X. (1983). Inteligencia y logos. Madrid: Alianza.

Zubiri, X. (1983). Inteligencia y razón. Madrid: Alianza.

Zubiri, X. (2003). Estructura dinámica de la realidad. Madrid: Alianza.

Zubiri, X. (2003). Los problemas fundamentales de la metafísica occidental. Madrid: Alianza.

Zubiri, X. (s.f.). Fundación Zubiri. Recuperado el 30 de Marzo de 2016, de Fundación Zubiri: http://www.zubiri.net/?page_id=361

 

 

[1] Diafano es claridad, para Xavier Zubiri existe una diafanidad en las cosas que debe buscar la metafísica, ir a lo diáfano es ir a las cosas mismas en la realidad.

 

Botón
bottom of page